ARTE DE
Jeff-Bartels
Fue una noche fresca, sin llegar a fría, yo aun no tenía posesión material alguna, solo mi alma, mi amor y una sonrisa.
Llegamos al parque y tomandonos de la mano, sin darnos cuenta, caminamos rumbo a la banca, te miré y supe que algo había en el verde de tus ojos que me conquistaba, algo que irradiaba confianza, que lanzaba las penas fuera de mi torturada alma.
Eran como las 9 pm, el aire frio golpeaba nustras mejillas y refugiandonos uno en el otro comenzamos una pequeña platica, suspire cada para de minutos buscando el momento y la forma, pero de pronto, me sorprendí pidiendote ser mi novia, así con el corazón en lugar de con la cabeza, no lo pense, solo salió y lo demás es historia.
Esa noche la termine recostado en mi cama, en mi pequeña cama, que como un velero me transporto por un mar de sueños hasta llegar a las costas de una realidad hermosa y de ojos verdes que ha llenado mi vida desde entonces. Recostado esa noche, no encontraba mi ritmo, me sentía bien, sonriente, tranquilo, pero a la vez, emocionado; por fin puse en la computadora un suave blues, no recuerdo quien lo interpretaba, creo que Lee Hooker, y al suave y triste ritmo de la guitarra, fui despidiendo de mi vida todos esos agrios momentos, todas esas experiencias negativas, todas las lagrimas y las tristezas que llenaron los últimos años. Cuando terminó la canción, yo estaba sonriendo y pensando hasta donde llegaría contigo, en ese momento no imaginé como, solo agradecí al creador que te haya puesto en mi camino, después, tomé un libro y permiti que a traves de sus páginas me alcanzara el sueño. Al siguiente día había que trabajar, pero sobre todo, ese siguiente día, era el comienzo de los mejores años de mi vida y el final de las tragedias.
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