Comencé gritando al sensible resplandor en mis venas, que carcomía la sustancia de mi corazón, limité mi escencia a la pertinaz lluvia, para que en la humeda cortina me dieras la razón,
inundé las calles y también tu alma, derretí las velas y tambien el sol,
imaginé sin luces todas mis entrañas pero no soy digno de un suspiro amor.
La saliva toxica de un procer injuto y pagano me levanta la lengua de un sabor amargo,
saboreando el mundo, ignorando el año, me traume en tus ojos, me robe los besos,
y aun así y sin embargo, de mi propia sangre y sudor termine en un charco,
no obstante las bondades de la derrota me importa perder esta alma obsoleta.
Y si el trigo negro de la resistencia, no cosecha en mi alma las caricas tuyas,
me canse de andar y jale tus riendas, te guarde sin odio y arranque tus venas,
no por pertenencia, no por desamor, simplemente ganas de esa sangre nueva,
simplemente herencia de una noche negra donde un ser obscuro me quito tu amor.
Ahora vago a solas entre las tormentas, callendo con la lluvia de la perdición,
me quite las alas con el filo de mis manos, arranque la cuerda que jalaba un dios,
convertí en orgullo todas las derrotas ahora soy pagano, soy oscuro y vano,
y esta vida ajena que ya traigo a cuestas pasa en libertad con miradas funestas.
inundé las calles y también tu alma, derretí las velas y tambien el sol,
imaginé sin luces todas mis entrañas pero no soy digno de un suspiro amor.
La saliva toxica de un procer injuto y pagano me levanta la lengua de un sabor amargo,
saboreando el mundo, ignorando el año, me traume en tus ojos, me robe los besos,
y aun así y sin embargo, de mi propia sangre y sudor termine en un charco,
no obstante las bondades de la derrota me importa perder esta alma obsoleta.
Y si el trigo negro de la resistencia, no cosecha en mi alma las caricas tuyas,
me canse de andar y jale tus riendas, te guarde sin odio y arranque tus venas,
no por pertenencia, no por desamor, simplemente ganas de esa sangre nueva,
simplemente herencia de una noche negra donde un ser obscuro me quito tu amor.
Ahora vago a solas entre las tormentas, callendo con la lluvia de la perdición,
me quite las alas con el filo de mis manos, arranque la cuerda que jalaba un dios,
convertí en orgullo todas las derrotas ahora soy pagano, soy oscuro y vano,
y esta vida ajena que ya traigo a cuestas pasa en libertad con miradas funestas.
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