sábado, 7 de febrero de 2009

AMOR INMORTAL



ARTE DE EN imcheetah DEVIANTART


Y tome intensamente esa sed, me consumi y regodie mi hambre en el olor de su sangre, sabia que tarde o tempran o tendría que beber de ella, pero el amor que carcome mi alma inmortal lo impedía, ella, charlaba amenamente y yo desde la sombra la miraba, como la bestia que soy olfateaba el aire y admiraba la linea de sus pechos, que timida, pero esplendorosamente se asomaban por el borde de su blusa. Mi mente enfocó tu imagen a través de las mentes de las chicas que te rodeaban, eres realmente hermosa, el cuello de cisne alargado por la profundidad de un pequeño escote, el azul te sienta bien, ese travieso mechon que cae sobre tu rostro y que acomodas tras tu oreja cuando te incomoda, parece que están por despedirse.
Proyecté mi ojo telepático hasta tu auto, ahi ví que no estabas sola, el te gritaba y sonaba la bocina del auto, tu rostro se transformó en una mueca de preocupación, yo no podía escuchar que decían, pero era claro que era un recproche, tu movias tus manos en la busqueda de la justificación, el encendió el auto y arrancaron.
Me adentré en la mente de ese hombre, sabía que había estado con su amante, pero cubría su pecado haciendote sentir mal, olía en su sangre el aroma del whisky, y que el desquite de sus pecados estaba creciendo cuando escuchaba tus palabras, la furia iba en aumento.
Pude averiguar a donde iban, subi al edificio, el 4o piso, ese era su destino, la sombra del corte en el pasillo junto al ascensor era perfecto para mi escondite, mi piel sobrenatural no brillaba, la sed crecía, entraron discutiendo aun, tu aventaste el bolso sobre la silla y lloraste, te sentaste frente al piano y tus manos largas y blancas, turnaron su toque sobre el marfil de las teclas, la interpretación era gloriosa, no conocí la tonada pero su ritmo hipnotizante me agobiaba y me transportaba a viejos tiempos de belleza, el salió hecho una furia de la habitación, leí su mente, s intensión era arrancarte del piano, sin embargo te tomó por le cabello, tu luchaste y lo abofeteaste 3 veces, me enloqueció la imagen que vi en su mente entré a la habitación como un viento helado, nadie lo notó, el te golpeó y saco su navaja, estaba dispuesto a cortar tus manos, iba a matarte, lo tome del brazo, mi fuerza inmortal hizo soltar el arma, empuje su barbilla hacia atrás, su lucha me parecía famelica y tierna, como el gato que juega con su presa antes de devorarla, tus ojos puestos en mi, con el cabello hachado hacia atras, que descubría un antiguo golpe, supe entonces que no era la primera vez que te tocaba, el se apresuro a patear mi estomago, solte una carcajada grave, y lo acerque a mi boca, suzurre en su oido que no tuviera miedo a la muerte, el se estremeción cuando desgarre su piel para alimentarme.
Ese sentimiento de placer y calma, la sangre tibia y espesa caía en mi boca, tu me mirabas con facinación pero sin miedo, el placer volteó mis ojos en blanco, respiraba agitado, proyectando en la mente de mi victima, rogandole que aun no muriera, que su sangre era bella, rica, espesa y dulce, el intento seguir luchando pero fue inutil, yo al separame de su garganta, emiti un sonido hueco, tu retrocediste un poco, te miré y luego a mi victima, con los labios llenos del rojo líquido recorde que algunos seres como yo, comían el corazón de sus victimas, este era un hombre malvado y lo merecia, aparte mi cuerpo deseaba mas sangre, transforme mis manos en garras que descubrieron el corazón, lo arranqué y lo llevé a mi boca, dejandolo seco, bebiendo todo y escupiendo los cuagulos que no podían disolverse en mi lengua, para tí debía ser un moustro, un espectaculo horrible, sin embargo, me mirabas y esbosaste una leve sonrisa, yo limpíe mi boca con el pañuelo que portaba te levantaste, viste a tu amante, dejaste salir una lagrima y corriste a mis brazos, despues de besarme la boca que aun palpitaba con el sabor de la sangre, tu voz dejó salir un "gracias", yo te miré, frio, hice a un lado tu cabello negro, para que me dejara ver el brillo de tus ojos almendrados, tus lagrimas conmovieron mis vísceras, tu sangre tenía un aroma dulce y tímido, me abrazaste, senti tu cuerpo mortal, con tus curvas bien aderidas a mi cuerpo, te bese, y te dije: "angel mio, no llores, mientras este ser inmortal tenga sangre en su cuerpo, nada te pasará", sonreiste y me miraste mientras decías. "seras mio para la eternidad, quiero ser tu angel tambien", esa frase selló nuestro amor inmortal, desde esa noche nuestras manos se entrelazan cuando merodeamos en busqueda del malvado para alimentarnos.

2 comentarios:

  1. Vaya cuanta sangre…y sentimiento y amor...Todo un caballero al rescate …pero por que no seguir ella siendo mortal? O si? Si se transformo en “fría” aun seguirá siendo ella misma…mmm…jajaja creo que ya me cree toda una peli en mi cabeza!!! Saludooos

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  2. jajajaja pues ahi si le peudes dar la interpretacion que gustes, pero segun yo dejo la duda de si ella se vuelve inmortal.
    jeje gracias por la lectura

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