Aquella noche fresca de octubre

Ese día habíamos quedado de salir, no encontraba mi lugar en casa, sabía que tenías algo que me gusta mucho, no podía sentirme a gusto, algo iba a pasar ese día y no sabía que. 

Salí arreglado casual de la casa, solo íbamos a pasear un poco, nada complicado, la noche estaba fresca, no hacía frío pero si meritaba un suéter, pase por ti y saliste con tu sonrisa sin mostrarte muy afectuosa un solo beso en la mejilla, de pronto llegamos a aquel parque, y caminamos a la banca, miré esos hermosos y verdes ojos, y lo supe, había encontrado las palabras y la razón para decirle, las mariposas en el estomago se volvían enormes y cosquilleaban hasta la garganta, las manos sudaban de nervios, de pronto el momento de silencio me dio la oportunidad y te pedí que fueras mi novia, no porque estuviera solo, no porque necesite de alguien, fue porque me nació y supe que tenía que estar contigo.

No me equivoque, hoy a 2 años y once meses seguimos juntos, nos siguen gustando los zombies, la guitarra, la música y los video juegos, nos tomamos de la mano como el primer día, solo que hoy no solo eres mi novia, tienes un titulo que vale mas que cualquier corona en el mundo, mas que cualquier ramillete de flores y mas que cualquier sueño feliz, y ese te lo dí aquella noche fresca de octubre, en aquel parque donde vimos pasar mucha gente y caer demasiadas hojas, donde la realidad nos alcanzó y nos dejo comenzar un nuevo capitulo y muchas aventuras, hoy eres el amor de mi vida, mi esposa.

No puedo agradecerte con nada todo el sacrificio que has hecho para estar conmigo y estando conmigo, no puedo saber que tanto has pagado por permanecer a mi lado, no quiero saberlo porque siempre me quedaría corto con cualquier intento de agradecimiento, eres lo mejor que ha pasado en mi vida, eres insuperable, eres lo que me da fuerza y lo que me mueve; se que no he sido el mejor ni el mas bueno por mucho, y que soy falible en extremo, pero puedo prometerte algo, mi corazón estará contigo para siempre, te amo y no puedo dejar de hacerlo porque siempre haces algo que me llena la caldera de combustible y hace que este viejo y remendado corazón grite fuerte tu nombre y que mis brazos pugnen por abrazarte y llenarte de caricias.

Nada se compara con estar a tu lado y viviendo esta aventura juntos, no pude encontrar mejor mujer que tu, te amo Ale.